El Gobierno de la Generalitat quiere situar "Catalunya en el mundo", pero sin estridencias. Este es el mensaje que el vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira, dirigió ayer a una representación del cuerpo consular de la Unión Europea, en el Palau de Pedralbes, donde ayer Carod, en el marco de una comida con dichos representantes, anunció la voluntad del Ejecutivo catalán de crear nuevas delegaciones de la Generalitat en el extranjero. Por el momento solo la oficina de Bruselas (Bélgica) tiene ese rango.
El Govern quiere poner orden en la dispersión de oficinas que actualmente están repartidas por distintas ciudades del mundo y que básicamente se destinan a la proyección económica y cultural. Para ello está decidido que a lo largo de esta legislatura se creará nuevas delegaciones de la Generalitat en determinadas capitales. Se está estudiando la posibilidad de abrir representaciones en Berlín, Buenos Aires, Ecuador y México DF. En el caso de Estados Unidos, aún no se ha decidido si la ciudad escogida será Washington o Nueva York.