Las comunidad andina de Sarhua,
suma un año más a su centenaria existencia como distrito, como sabemos es de
obligado cumplimiento recordar y reafirmar por un año más nuestras profundas
convicciones y sublimes ideales, incólume en esa titánica tarea de mantener el
bastion de la resistencia cultural del tawantinsuyu, un proyecto titánico
encubado y alumbrado por hombres preucupados por mantener y en otros casos
rescatar la cultura andina, que en otros tiempos fue castigado con saña por los
inquisidores que lo invadieron, considerando herejia aquello que fue explendor
de una maravillosa civilización y que actualmente continuan empeñandose en
destruir para imponer el occidentalismo monetarista y seguir destruyendo el
hermoso legado que nuestros antepasados han depositado bajo nuestra
responsabildad para seguir encumbrádolos.
Es de conocimiento como tantas
veces hemos repetido que la comunidad andina de Sarhua es depositaria de una
basta riqueza cultural aún intacta, su entramado cultural y científico que
actualmente promueve la autonomia productiva y cultural solo en una milésima
parte como por ejemplo la artesania y tambien habría que mencionar el
ecoturismo enmarcado dentro de una biodiversidad admirado por promotores de
desarrollo sostenible de medio mundo, lo cual le convierte en un agente social
vivo y típico del desarrollo regional y nacional, que valora y preserva los
símbolos de un pasado que cada vez precisa ser retomado y con urgencia, puesto
que el actual se empeña tercamente en mantener su espiral de autodestrucción.
El deber de Sarhua como de tantas
otras que perviven en los andes es titánica, no es mas que un destino glorioso,
un destino complejo, dificil pero tambien necesaria y legitima, ello impone pues
enfrentarse abiertamente a ese destino, pero eso será posible si los sarhuinos
comprenden previamente los contextos profundos y esenciales de la cultura andina
ancestral, como el
Allin
Kausay que promueve el hermano Economista Jorge Quichua Cisneros en su
blog.
Otra vertiente muy importante a
tener en cuenta y sobre todo valorar es la incomiosa labor que el hermano Antropólogo
Salvador Palomino desarrolla desde Dinamarca organizando itenerarios de actividad
turística para la comunidad andina de Sarhua, turismo “verde” que sin alterar
el equilibrio del medio ambiente, y evitando
los daños a la naturaleza busca compatibilizar la industria turística con la
ecología, en esto Dinamarca tiene mucha experiencia y ahí contamos con el
hermano Salvador una invidiable e inestimable apoyo, que por otra parte
sobradamente demostrado en el tiempo. El Chaka Chutay de Tincoq fue
reconstruido gracias a sus gestiones y por hoy es un proyecto y marca vivas que
tenemos que mantener a toda costa como simbolo de la ingenieria incaica y
patrimonio cultural.
Cirilo Vivanco Antropólogo
sarhuino actor social presente en el terreno de los hechos es otra fuente de
pensamiento crítco y creativo que sirve a los interes de la comunidad, sus
opiniones fundamentadas en hechos y sobre todo actualizados nos muestran sin
tapujos el devenir de la comunidad.
Jesus Paulino Quichua Cisneros, un
“enamorado de Sarhua” que con sus documentales dibuja con imágenes reales la
historia de la comunidad, ahí queda su trabajo para poder valorar cuando
queramos.
La Licenciada, Elizabeth Canchari
Felices, nuestra estrella que con su admirable compromiso con su comunidad
despliega su talento y sobre todo su vocación para formar las nuevas
generaciones que nos relevaran en este trabajo.
El Licenciado, Romulo Carhuapoma,
ex Alcalde de la comunidad, que permitió el impulso necesario para que Sarhua
sea considerada un bastion a defender.
Nuestros varayoqs, portaestandarte
superviviente del poder prehispánico , tanto de Sawqa y Qollana que siguen
dinamizando gran parte del trabajo comunitario, depositarios de un orden
legitimo. Ellos, que son flor y nata de honestidad, armonia, espíritu de
justicia y de trabajo que hacen cumplir en la vida de la comunida las leyes
ancestrales, merecen esta mención y en persona de ellos a todos los comuneros
de Sarhua, ya que todos estan llamados a cumplir con ese servicio a la
comunidad y es uno de los rasgos de distinción y respeto por las cuales tiene
que pasar un sarhuino para ser considerado un “sabio consejero”.
Un capitulo aparte merece tambien
nuestro altar de gratitud de quienes en estos 101 años desde sus inicios
hicieron posible paso a paso esto que nosotros nos empeñamos en mantener y
engrandecer, sarhuinos que se enfrentaron a la adversidad de su destino
geográfico y que hicieron posible con su fuerza y la de sus apus el trazado y
la construcciones de un sueño que hoy es realidad, me refiero a nuestra via de
acceso vehicular la carretera que en definitva es el nexo y medio por la que
ultimamente la comunidad hace discurrir su devenir, para mal o para bien, ahí está
era ¿un mal necesario? Quizas en nuestros tiempos, pero bien gestionado puede
dar mucho más de lo que ya está dando.
Sería interminable la lista de
sarhuinos que desarrollan su labor silenciosa, vocacional e impregnado de ese
espiritu andino, estan los que estan pero no todos los que deben estar, pero igual
merecen la gratitud y un ferviente abrazo y recuerdo en este día de aniversario
para nuestra comunidad de parte del editor de el Portal del Sarhuino, otro “enamorado
de Sarhua”.