La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en San José de Costa Rica, ha fallado como ya sabíamos contra el Estado peruano por dos casos muy sonados y ocurridos durante el Gobierno de Alberto Fujimori: el asesinato de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad de La Cantuta, y la muerte de 41 reclusos vinculados a Sendero Luminoso en el penal de Miguel Castro Castro de la localidad cercana a Lima, llamada Canto grande.
Las dos sentencias, fueron dictadas en noviembre y recientemente conocida esta semana, ameritan una vez más la petición de extradición del Gobierno peruano que pesa sobre Fujimori, que actualmente se encuentra bajo el amparo del gobierno chileno, para poder juzgarlo por delitos como: violaciones a los derechos humanos, corrupción, asesinato, genocidio.
Francisco Soberón, director de la Asociación Pro Derechos Humanos, declaró en Lima (capital del Perú) su esperanza de que "el fallo sobre este crimen de lesa humanidad, en el que no se puede aplicar amnistía, permita la extradición del considerado prófugo de la justicia peruana Alberto Fujimori".
Las dos sentencias, fueron dictadas en noviembre y recientemente conocida esta semana, ameritan una vez más la petición de extradición del Gobierno peruano que pesa sobre Fujimori, que actualmente se encuentra bajo el amparo del gobierno chileno, para poder juzgarlo por delitos como: violaciones a los derechos humanos, corrupción, asesinato, genocidio.
Francisco Soberón, director de la Asociación Pro Derechos Humanos, declaró en Lima (capital del Perú) su esperanza de que "el fallo sobre este crimen de lesa humanidad, en el que no se puede aplicar amnistía, permita la extradición del considerado prófugo de la justicia peruana Alberto Fujimori".