Hace muy poco entró en vigor en el Prat de Llobregat, un Ayuntamiento cercano a Barcelona, una nueva ordenanza municipal que regula los establecimientos de servicios de telecomunicaciones por teléfono e Internet, conocidos como locutorios y regentados mayoritariamente por inmigrantes.
Entre otras obligaciones estos establecimientos deben contar con una superficie útil de 60 metros cuadrados y el horario de apertura al publico (la mayoría inmigrante) ha de estar comprendido entre la 8 y las 23 horas. A partir de esta hora, las puertas deben cerrarse y los usuarios presentes disponen de 15 minutos para abandonarlo.
Otro aspecto importante es la prohibición de vender bebidas, productos alimentarios o tabaco, exceptuando las de las maquinas expendedoras. Igualmente se prohíbe abrir un locutorio a menos de 200 metros de otro establecimiento de este tipo para evitar su concentración y masificación.
Los locutorios que ya cuentan con licencia deberán adaptarse a la nueva normativa, excepto en este ultimo requisito.
Entre otras obligaciones estos establecimientos deben contar con una superficie útil de 60 metros cuadrados y el horario de apertura al publico (la mayoría inmigrante) ha de estar comprendido entre la 8 y las 23 horas. A partir de esta hora, las puertas deben cerrarse y los usuarios presentes disponen de 15 minutos para abandonarlo.
Otro aspecto importante es la prohibición de vender bebidas, productos alimentarios o tabaco, exceptuando las de las maquinas expendedoras. Igualmente se prohíbe abrir un locutorio a menos de 200 metros de otro establecimiento de este tipo para evitar su concentración y masificación.
Los locutorios que ya cuentan con licencia deberán adaptarse a la nueva normativa, excepto en este ultimo requisito.