Antes de que la normativa que regula la admisión de alumnos incorporase las primeras medidas para lograr un reparto más equitativo del alumnado extranjero entre la red pública y la concertada (Cinco años atrás), la escuela concertada acogía en Catalunya a un 16,5% del total de inmigrantes. Hoy aquel porcentaje ha disminuido hasta el 15%.
La escuela pública ha pasado de concentrar al 83,5% del colectivo en el curso 2002-2003, al 85% en el actual, (Véase las estadísticas) lo que agravado el desequilibrio, por tanto la política de redistribución de alumnado ha sido un fracaso con tintes alarmantes.
La escuela pública ha pasado de concentrar al 83,5% del colectivo en el curso 2002-2003, al 85% en el actual, (Véase las estadísticas) lo que agravado el desequilibrio, por tanto la política de redistribución de alumnado ha sido un fracaso con tintes alarmantes.
Los datos, reflejan que en el último lustro el número de inmigrantes escolarizados por el sector privado concertado, que ahora son unos 18.000, ha crecido un 110%. Paralelamente, la matrícula de extranjeros en la red pública ha engordado todavía más, un 135%. Las aulas públicas de Primaria y ESO cuentan actualmente con unos 102.000 alumnos de otras nacionalidades.La desproporción es evidente. El sector público escolariza a un 60% de los estudiantes catalanes de esas edades, mientras que un 40% acuden al concertado. En la ciudad de Barcelona, la proporción de seis a cuatro se invierte a favor de la privada concertada sin que se aprecie un mayor equilibrio en la acogida de inmigrantes.
La firma del Pacte Nacional per l'Educació en el 2006 constituye el último intento de reconducir la situación. El secretario de Políticas Educativas de la Conselleria d'Educació, Francesc Colomé, aseguró el viernes que la mejora en la distribución del alumnado extranjero comenzará a "notarse" a partir del próximo año.Colomé confía en que se dejen sentir los efectos de la puesta en marcha de una línea de ayudas económicas al sector concertado para costear la sexta hora y la adquisición de material escolar del alumnado "con necesidades educativas específicas, derivadas de una situación socioeconómica o sociocultural desfavorecida". La subvención alcanza ya este curso a 9.000 inmigrantes, la mitad de los que acuden al sector privado, y está previsto que se amplíe para el próximo.