"Sarhua; Bastión de la resistencia cultural andina"

2 abr 2011

La Provincia de Víctor Fajardo en Ayacucho: Información para el desarrollo humano

De La Provincia de Víctor Fajardo en Ayacucho: Información para el desarrollo humano

El actual departamento de Ayacucho, en cuya región central está ubicada la provincia de Víctor Fajardo, se ubica en una zona que se cuenta entre las primeras pobladas - entre 17 y 20 mil años antes de nuestra era - del Perú, y también de las primeras aldeas, dos o tres mil años antes de Cristo. Allí formó parte de la aún insuficientemente estudiada cultura warpa, que se desarrolló en los primeros cinco siglos de nuestra era, y que fue predecesora del imperio Tiahuanaco-Wari, que a su vez domina la historia pre-colombina de los Andes, entre los siglos VII al XII, aproximadamente.
Los grupos étnicos Pokras y chancas poblaron estos parajes y fueron feroces opositores del imperio incaico, habiendo llegado incluso a sitiar al Cuzco en 14387. Tras la conquista española, la cabecera virreinal original del área que hoy es el departamento de Ayacucho, fue la Villa de San Juan de Frontera de Huamanga, fundada por Pizarro en 1538, creada como un punto intermedio entre Lima y el Cuzco. En la fase final del Virreinato, cuando se implementaron las reformas borbónicas, se constituyó la Intendencia de Huamanga.
En la guerra de la independencia, la zona se destacó por la presencia destacada de los morochucos -célebres jinetes de la región, sobre cabalgaduras pequeñas pero sumamente fuertes y adaptadas a la escabrosidad andina – que también tuvieron importante participación en la resistencia de la guerra con Chile al mando del Mariscal Andrés Avelino Cáceres. Durante los siglos XIX y XX, la provincia virreinal de Vilcashuamán, al sur de Huamanga, fue dando origen a las de Cangallo, Pampa Cangallo, Vilcashuamán, Víctor Fajardo y Huancasancos.
La provincia de Víctor Fajardo fue creada por Ley Nro. 1306 el 25 octubre de 1910. Su capital es la ciudad de San Luis de Huancapi, localizada a 124 km. de Huamanga capital departamental, a una altitud de 3 081 a m.s.n.m. y tiene una superficie de 2 260,19 km2 (5,2 % del departamento). Sus límites son: por el Norte con la provincia de Cangallo; por el Sur con la provincia de Huancasancos; por el Este principalmente con las provincias de Vilcashuamán y Sucre y por el Oeste con el departamento del Huancavelica. La provincia tiene doce distritos: Alcamenca, Apongo, Asquipata, Canaria, Cayara, Colca, Huamanquiquia, Huancaraylla, Huancapi, Hualla, Sarhua y Vilcanchos.
El periodo republicano sumió a la provincia en el largo periodo de abandono que sufrieron los poblados del interior, especialmente serranos, y que fueron determinando su pobreza. Durante los años del conflicto armado interno de 1980 hasta mediados de los 90, Víctor Fajardo fue una de las provincias más golpeadas, incluso respecto de la media del departamento, habiéndose producido en su interior asesinatos masivos y gran cantidad de desapariciones.
La defensa que hicieran los pobladores de Huancapi, ante la Ordenanza Municipal del año 1995 para talar el viejo árbol de cedro que se encuentra en la plaza principal de la ciudad, hizo que esta ciudad sea reconocida en la reunión Inter-nacional de Preservación de la Ecología en 1995 en Suecia, como la «Ciudad Ecológica del Mundo». Aún en la actualidad, puede observarse este viejo árbol - se dice que es anterior a la fundación del pueblo - como símbolo de la resistencia y esperanza de los pobladores.

VISIÓN DE LA PROVINCIA DE VICTOR FAJARDO AL 2011
En Víctor Fajardo, la desnutrición infantil ha sido superada.
El analfabetismo ha sido erradicado. Los contenidos educativos responden a la realidad y a los desafíos del desarrollo, es intercultural y aprovecha los beneficios de la informática y la tecnología.
Las organizaciones sociales tienen visiones y prácticas innovadoras.
La juventud confía en quedarse en la provincia, su actitud es emprendedora, con liderazgos y con desempeño en espacios cívicos y de toma de decisiones. Existe un alto espíritu de superación y progreso.
Las instituciones trabajan de modo coordinado, respondiendo a una visión común de desarrollo.
Tienen mayor autonomía. Los gobiernos locales son promotores del desarrollo, asocia a los gobiernos locales distritales, y cuentan con espacios de participación democrática directa.
La agricultura está orientada al mercado y es ecológica. La ganadería se ha potenciado; la minería no metálica crece en presencia, y la artesanía típica como es el caso de la comunidad de SARHUA es reconocida nivel mundial. Las organizaciones productivas tienen mayores capacidades.