El Portal del Sarhuino cita a continuación un
artículo aparecido el 05 de Octubre de 2011, en la web de la Universidad
Complutense de Madrid (Biblioteca y Sociedad), por Víctor Antón y Javier
Gimeno. Hay que resaltar el hecho más importante que deja esta histórica visita
a la comunidad andina de Sarhua. Lo cual es la creación de una Biblioteca
Comunitaria Bilingüe en la comunidad de Sarhua, como parte integrante de la red
de Bibliotecas de UBiP-Una biblioteca para mi pueblo. Es el pistoletazo de
salida oficial de un pequeño gran proyecto que se hace realidad en parte
gracias a las impagables gestiones de la Hermana Ingeniera Ingrid Ccoyllo (Profesora
del Instituto Tecnológico Superior -TECSUP- de Lima, Ingeniera de sistemas,
colaboradora del proyecto UCM en temas tecnológicos y de redes y miembro del
MIP -Movimiento Indio Peruano-, y de UBiP -Una
Biblioteca para mi Pueblo), quien infatigablemente ha puesto todo su empeño
en la gestión de este proyecto y la colaboración entusiasta de los sarhuinos,
desde estas líneas nuestro llamamiento a la colaboración a todo aquel
interesado en dicho proyecto, que permanece abierto para sumar esfuerzos y
continuar cultivando esta maravillosa semilla que esperamos con el tiempo
florezca para beneficio de una comunidad que encarna con orgullo la
denominación de “Bastión de la resistencia cultural andina”.
Visita a Sarhua
publicada por la UCM - Universidad Complutense de Madrid
El viernes 23 de septiembre de 2011 a las 22
h. nos pusimos en camino desde Lima a la ciudad de Ayacucho, al sureste de la
capital. En esta ocasión nos acompañó la profesora del Instituto Tecnológico
Superior -TECSUP- de Lima, Ingrid Ccoyllo, ingeniera de sistemas, colaboradora
del proyecto UCM en temas tecnológicos y de redes y miembro del MIP -Movimiento
Indio Peruano-, y de UBiP -Una Biblioteca para mi Pueblo- contrapartes ambas
del proyecto. Tras un largo viaje nocturno de 12 horas atravesando parte de la
cordillera andina por alturas superiores a los 5000 m. (con "soroche"
o mal de altura incluido), llegamos a las 10 a.m. del día siguiente a Ayacucho,
no sin contemplar un cielo estrellado majestuoso que parecía desplomarse sobre
nuestras cabezas, y con los primeros albores del día, un amanecer único en que
las montañas se tornaban de un color dorado deslumbrante, los rebaños de llamas
recorrían las lomas recién amanecidas y algunos campesinos rendían culto al
despertar de la Pacha Mama o Madre Tierra. En Ayacucho fuimos recibidos con un
suculento, energético y reponedor desayuno por un representante de la
Asociación de exalumnos del colegio "La Victoria de Ayacucho", de la
ciudad de Huancavelica, a quien hicimos entrega de dos cajas de libros para la
biblioteca de ese colegio, incluida también en el proyecto.
Repuestos del largo y duro viaje, continuamos
hacia la localidad indígena de Sarhua, a cinco horas de Ayacucho por pista de
ripio (tierra). En Ayacucho se sumó Pablo, un joven estudiante sarhuino, que
nos hizo de guía, sin el cual hubiera sido imposible llegar, debido a las
múltiples bifurcaciones y cruces del camino sin señalización alguna.
Sarhua, situada a 3400 m. sobre el nivel del
mar, es una pequeña aldea rodeada de montañas, cuyos habitantes (unos 1200)
viven de la agricultura, de la ganadería caprina y ovina y de la artesanía,
sobre todo, tablas de madera de maguey pintadas a mano que representan escenas
campesinas cotidianas. Sarhua se caracteriza por ser una de las pocas
comunidades peruanas que mantienen las costumbres y tradiciones ancestrales de
la civilización inca, entre otras, la práctica del "ayni" y la
"minka", cooperación y apoyo mutuo entre todos los miembros de la
comunidad y personas ajenas siempre bienvenidas. Allí parece haberse detenido
el tiempo hace más de quinientos años. Todos sus moradores son quechuahablantes
y viven en condiciones de pobreza.
La ing. Ingrid Ccoyllo, también
quechuahablante, hizo entrega a la comunidad sarhuina de un ordenador portátil,
una impresora, materiales informáticos auxiliares y abono natural para cultivo.
Impartió además un taller básico de informática para usuarios. Nosotros, por
nuestra parte, donamos una caja de libros a cuenta del proyecto. La sorpresa y
alegría de recibir los libros fue tal, que el presidente de la comunidad
decidió incluir un punto en el orden del día de la asamblea comunitaria (que se
reúne diariamente) para proponer la creación de la biblioteca comunal bilingüe
quechua-castellano de Sarhua. Para ello, fuimos convocados a las 4 a.m. del
siguiente día (hora de todas las reuniones, a cuyo término los miembros que
conforman la asamblea se dirigen a sus labores campesinas).
En la asamblea -transcurrida casi toda en
lengua quechua, cuya traducción simultánea nos facilitaba la ing. Ccoyllo- se
discutió largamente sobre la ubicación y finalidad de la biblioteca, que se
iniciaría con los libros donados por nosotros. Tras más de una hora de
exposición de motivos y debate, el presidente de la comunidad decidió someter a
votación las diferentes propuestas de ubicación de la biblioteca, resultando aquélla
quince votos a favor de la escuela primaria frente a tres de la secundaria.
Seguidamente, el director de la escuela
primaria nos convocó a una reunión en su centro para levantar acta de la
creación de la biblioteca comunitaria bilingüe de Sarhua, la cual quedó
formalmente constituida según el resultado de la votación previa en la asamblea
y con la firma de todos los presentes. Para celebrarlo, unos músicos sarhuinos
interpretaron melodías originales de la cultura inca y todos fuimos invitados a
un almuerzo de confraternidad.
Si bien esta biblioteca no está contemplada
en el proyecto de cooperación de la BUC, sí formará parte en el futuro de la
red de bibliotecas de UBiP -Una Biblioteca para mi Pueblo-, asociación
contraparte de aquél y ejecutora, como fortalecimiento para su sostenibilidad y
continuidad.
Finalizada la ceremonia, regresamos a la
ciudad de Ayacucho, donde pudimos descansar cómodamente en un hostal tras dos
días intensos sin apenas dormir, para acudir al día siguiente a las 8 de la
mañana a la localidad quechua de Qasanqay donde el proyecto apoya su biblioteca
comunitaria también bilingüe quechua-castellano.
Al día siguiente de la visita a la comunidad
de Sarhua, lunes 26 de septiembre, subimos a la aldea andina también
quechuahablante de Qasanqay, en el mismo departamento de Ayacucho, provincia de
Vinchos. Qasanqay fue la localidad donde se inició este proyecto y se creó la
asociación Una Biblioteca para mi Pueblo, UBiP.
En este pueblo ha habido desde siempre un
enorme interés por contar con una biblioteca comunitaria bilingüe
quechua-castellano. El problema inicial ha sido la falta de acuerdo entre los
dos centros educativos existentes, la escuela primaria y la secundaria, y la
propia comunidad. Estas diferencias han causado constantes cambios de ubicación
de la biblioteca: de un local comunitario donde se instaló en un principio, se
trasladó a la escuela primaria, y de ésta a la secundaria, donde estaba ubicada
cuando llegamos el 26 de septiembre. Pero la biblioteca no estaba funcionando correctamente
y adolecía de un cierto desorden, sobre todo, por la falta de una persona a su
cargo.
Reunidos, primero, con la directora de la
escuela primaria, y después con el director de la secundaria, el futuro
responsable de la biblioteca -un profesor de aquélla, autorizado por la
directora- y las principales autoridades de la comunidad, acordamos entre todos
por unanimidad que el mejor lugar para ubicar definitivamente la biblioteca era
un nuevo local comunitario, ajeno a ambas escuelas, debidamente acondicionado
para uso exclusivo del servicio bibliotecario y dotado de conexión a Internet.
A fin de adquirir un compromiso formal,
redactamos un Acta de Compromiso de reubicación definitiva de la Biblioteca
Comunitaria Bilingüe de Qasanqay en el local comunal acondicionado al efecto.
En el acta se De pie en semicírculo dentro del espacio educativodestacaron
varios puntos donde se especifica la necesidad de traslado de todo el
equipamiento de la futura biblioteca -libros, estanterías, mobiliario, equipos
informáticos- al nuevo local; el nombramiento del responsable encargado; una
fecha límite -4 de octubre- para el traslado y la inauguración oficial -10 de
octubre- a cargo de las autoridades comunitarias; el compromiso de la
asociación contraparte del proyecto, UBiP, para impartir cursos de capacitación
al responsable de la biblioteca y cuantos profesores y vecinos deseen asistir,
etc. Se designó a un representante de la asociación contraparte del proyecto,
UBiP, el ingeniero agrónomo Jorge Flores, natural de Qasanqay y residente en la
ciudad de Ayacucho -a sólo hora y media de camino- para supervisar el
cumplimiento del compromiso recién adquirido.
El 4 de octubre, tal como quedó reflejado en
el Acta de Compromiso, finalizó el acondicionamiento del nuevo local comunitario
y el traslado de la biblioteca. El 10 de octubre será la inauguración oficial.
Se redactarán unas normas o reglamento básico de servicios y organización de la
biblioteca y se distribuirán guías informativas para usuarios.