La Asociación de Clínicas Acreditativas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (Acai), ofreció hace poco datos que demuestran el uso de pocos métodos anticonceptivos y el consecuente exceso de abortos entre las mujeres inmigrantes.
Esta investigación se realizó a partir de 964 encuestas en donde se demuestran que las ecuatorianas son las que más interrumpen voluntariamente el embarazo con el 21.0%, rumanas (17,7%), bolivianas (13,6%), marroquíes (11,5%), rusas (4,6%) seguidas finalmente por las asiáticas con un 2,0%.
La mayoría de la mujeres inmigrantes que recurren al aborto voluntario alegan razones económicas, laborales y el deseo de esperar el momento adecuado, aunque se demuestra claramente por otra parte el total desconocimiento que este colectivo tiene de la píldora postcoital y el rechazo que les produce los métodos anticonceptivos y otro dato interesante a destacar es la inexistencia de planificación familiar ya que la mujer inmigrante trabajadora por excelencia concentra casi toda su capacidad a la tarea de subsistir primero..
El 30 % de interrupciones voluntarias del embarazo que se practican en España son de mujeres inmigrantes y el coste total de dicha operación no baja de los 300 euros
Esta investigación se realizó a partir de 964 encuestas en donde se demuestran que las ecuatorianas son las que más interrumpen voluntariamente el embarazo con el 21.0%, rumanas (17,7%), bolivianas (13,6%), marroquíes (11,5%), rusas (4,6%) seguidas finalmente por las asiáticas con un 2,0%.
La mayoría de la mujeres inmigrantes que recurren al aborto voluntario alegan razones económicas, laborales y el deseo de esperar el momento adecuado, aunque se demuestra claramente por otra parte el total desconocimiento que este colectivo tiene de la píldora postcoital y el rechazo que les produce los métodos anticonceptivos y otro dato interesante a destacar es la inexistencia de planificación familiar ya que la mujer inmigrante trabajadora por excelencia concentra casi toda su capacidad a la tarea de subsistir primero..
El 30 % de interrupciones voluntarias del embarazo que se practican en España son de mujeres inmigrantes y el coste total de dicha operación no baja de los 300 euros