Con ilusiones cercenadas
Por fatuos autarcas de ultramar
A dormitar en las calles aprendí
Cobijando en mí pecho un latido de osadía
Como ave sin nido
Del bendito umbilical me desprendí
Con afán en lejanas y extrañas playas
Lleno mi macuto de ansia y exilio
Con la camisa mojada
Las pateras acosadas
alumbradas de extrañas estrellas
Liquidé mi libertad a la esperanza
Acosado por coyotes de ultramar
Con miedo en los huesos sembré mi ilusión
A salto de mata en despieces desolados
Sin papeles con la tripa restallante y aledero
Tentando resquicios que cerraban mis narices
Aprendí a roer migajas y pimplar de sorbos
Evocando mis sencillas delicias caseras
Juré venerar más lo omitido
Hoy a los días y los años ulteriores
Cuando me faz sonríe y sien pinta canas
Tengo amargas lágrimas
Que recorren mis mustias mejillas
Por hermanos que cayeron en el camino
Por recuerdos que destrozan mi sonrisa
Por los hombres que siguen reptando
Sobre las huellas que dejé en la arena
Por huérfanos y tristes pajarillos
Que en lejanas y extrañas tierras
Siguen evocando la pobreza y la ironía
De sus pobres casas y padres dolientes.
DEDICADO A: Dani, que el señor lo tenga en su gloria
Derechos reservados de El sarhuino 13/XII/99