Este acontecimiento es la reconstrucción con técnicas tradicionales de uno de sus símbolos más importantes que con el paso del tiempo y el embate de modelos e intereses capitalistas fueron distorsionando su verdadera realidad y relegado al olvido impune; y es nada menos que el Puente Colgante de Sarhua maravilloso legado de la ingeniería prehispánica.
Una vez más pues los comuneros de Sarhua, la semana del 11 al 16 de enero del 2010, liderados por sus autoridades, acudirán bramando como sus ríos y en masa bajo el retumbar de sus waqrapukus y el jarawi de sus mujeres a la quebrada de Tinkuq, a rescatar el pensamiento vivo aún de sus mayores, y defenderán su reducto del llamado "último bastión cultural del Tawantinsuyo".