"Sarhua; Bastión de la resistencia cultural andina"

12 jul 2011

La Colección “Piraq causa” de ADAPS; parte del Museo virtual de arte y memoria

De Colección Piraq causa
“Piraq Causa” (Quien será el culpable) es una colección de 24 tablas pintadas de Sarhua que fue producida entre los años 1990 y 1992 por ADAPS (Asociación de Artistas Populares de Sarhua) los autores fueron Primitivo Evanán (Fundador), Juan Walberto Quispe (Finado), Julián Ramos, Valeriana Vivanco (Finada) y Carmelón Berrocal (Finado) .
En esta colección pictórica de carácter testimonial y reivindicativa muy original, rompe el silencio de los mas oprimidos, es una forma de resistencia, un bastión de los mas excluidos, de aquellos invisibles y olvidados por el poder c central peruano, donde se puede observar, escenas que se reprodujeron cuando en el Perú en la década de los 80, las guerrilleros de Sendero Luminoso declararon una guerra abierta al estado peruano y que precisamente tuvo su inicio en una comunidad vecina y hermana de Sarhua como es Chuschi.
Quien conoce y ha visto estas tablas a simple vista pueden confundir con escenas de tipo festivas y costumbristas, pero si se observa con detalle, intentando buscar su significado encontraremos el testimonio brutal y doloroso de una guerra fratricida en la que ambos bandos (Sendero Luminoso y Estado peruano) perdieron, donde el color pierde su virginal alegría y se convierte en dolor lacerante que a pesar de haber superado muchos años aun sigue punzando el recuerdo.
Las 24 tablas de la colección cada uno cuenta con su particular leyenda que fue trazado en primera mano y según su particular forma de narrar las escenas de sus autores y de esta manera trasmite la verdad sin ambages, ni influencias extrañas y quizás interesadas, los autores sufrieron y vivieron esas escenas y de ahí que dichos testimonios guardan una importante carga de realismo fidedigno, que le da más valor al testimonio pictórico.
Explicar que son las tablas pintadas de Sarhua, es redundar en un tema que desde los 60 fue creciendo poco a poco de mano de sarhuinos que traspasaron sus fronteras naturales, en busca de nuevos horizontes, sin ninguna ayuda, ni subvenciones, solos;  hasta hacerse conocido internacionalmente en los circuitos de arte pictórico autoetnográfico. Actualmente estas tablas forman parte de la colección de museos de los Estados Unidos, Europa (Dinamarca, España, Suecia) y personalidades importantes como, Peter Gaupp, Olga González,  Jaime Liébana, Salvador Palomino, Joaquín Sabina entre otros. En la misma comunidad andina se siguen pintando estas tablas de carácter genealógico de un modo original, con pinturas provenientes del medio natural por tanto ecológicas, rudimentario porque se trazan los dibujos con plumas de aves y ancestralmente. Es costumbre que entre compadres se regalen al que construye una casa, en una ceremonia mágico religioso, al final de la construcción para fijarlos en las vigas internas de los techos, como testimonio profundo de su aprecio, para fortalecer aún más si caben sus lazos de amistad y robustecer la armonía entre los hombres y su medio.